La falta de algunas piezas dentales conlleva un problema en el día a día: complica la masticación, puede provocar la movilidad de otras piezas dentales, causa problemas en el hueso y las encías, caries en los dientes próximos a los huecos, el desplazamiento de las piezas antagonistas, problemas en el habla y la mordida y afecta a nuestra imagen y autoestima.
Las prótesis dentales fijas son la mejor solución para recuperar la estética de nuestra sonrisa y reestablecer la función masticatoria. Nos devuelve calidad de vida. Además, gracias a los avances tecnológicos y en materiales, las prótesis actuales son muy similares a los dientes naturales y se hacen a medida para que no nos de vergüenza sonreír.
En la actualidad, existen dos tipos de prótesis dentales:
-Las prótesis dentales fijas sobre dientes, donde las piezas dentales se convierten en los “pilares” de la prótesis, ya que esta se fija sobre ellos. Estos proporcionan resistencia y estabilidad en la sustitución de las piezas carentes y para su aplicación se deben tallar los dientes sanos que servirán de soporte.
-Las prótesis dentales fijas sobre implantes. En esta opción, los implantes son los que sujetan la prótesis, sin necesidad de tocar el resto de piezas dentales y existen diferentes grupos de prótesis dependiendo de la pieza a sustituir.
A un nivel más práctico, las ventajas de las prótesis dentales fijas son destacables. Esta solución no provoca irritaciones ni molestias y, si las cuidamos adecuadamente, pueden durar para siempre. También destacan por ser mínimamente invasivas y son mucho más económicas que otras alternativas existentes en el mercado para suplir la falta de piezas dentales.
Con ellas, recuperamos completamente la funcionalidad de la boca, aumentando nuestra calidad de vida y proporcionan una mejor masticación, repercutiendo en mejore digestiones. Y lo más importante, nos permiten recuperar la sonrisa.
Si quieres que estudiemos tu caso o necesitas más información sobre este tema, no dudes en venir a vernos.
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