El avance de la ciencia y sus nuevas tecnologías hace que cada vez sepamos más sobre cómo afectan e interactúan las diferentes partes y organismos de nuestro cuerpo a la hora de mantener el equilibrio (o de romperlo en algunos casos).

Ya sabemos que la salud oral influye en la diabetes o las enfermedades coronarias o que puede influir en nuestro desarrollo físico y deportivo y, ahora, uno estudio de la Universidad de Sidney, ha comprado que el tratamiento de la gingivitis en embarazadas, afectaba al resultado del mismo. En concreto, si esto tenía alguna influencia en partos prematuros o bebés con bajo peso (aunque este no sea el único factor que determina el parto prematuro)

Cerca de 20 millones de bebés de todo el mundo (un 15,5% de los partos) nacen con peso por debajo de media y casi el 11% de los nacidos vivos son prematuros (nacidos antes de las 37 semanas de embarazo).

Estudios anteriores ya habían asociado la aparición de periodontitis con malos resultados en el embarazo, pero este estudio estudió la influencia de la gingivitis (más común, menos grave y curable) en los malos resultados en el embarazo en una muestra de más de 1.000 pacientes.

Las mujeres embarazadas son más susceptibles a la gingivitis en el embarazo por los cambios hormonales (afecta al 60 y 75%) y esta afección libera marcadores inflamatorios y bacterias al torrente sanguíneo sistémico, que puede llegar a la placenta produciendo malos resultados como el parto prematuro.

De hecho, este estudio ha demostrado que incluso una inflamación leve en la cavidad oral puede afectar negativamente en el embarazo, por lo que hay que controlar más la salud oral como factor de riesgo.

Por otra parte, el estudio comprobó que, al tratar la inflamación de las encías durante el embarazo, el riesgo de parto prematuro se reduce en un 50% y, además, los bebes que tienen infrapeso, aumentan unos 100 gramos.

La parte positiva es que la gingivitis tiene un tratamiento sencillo, económico y accesible, por lo que se recomienda realizar una revisión oral y una limpieza cada 6 meses para prevenirla y tratar en seguida cualquier inflamación de las encías.

Así que si estás embaraza, ya sabes, cuida tu higiene oral y ponte en las manos de tu dentista de confianza para mantener tu boca sana y en plena forma, preparada para dar todas las sonrisas que le regalarás a tu bebé.