¿Has notado alguna vez un dolor intenso en los dientes al pasar por cambios de presión atmosférica? (viajar en avión, hacer escalada o esquí, buceando…) si la respuesta es sí, lo que te sucede tiene un nombre: barodontalgia.

Se trata de un dolor intenso que aparece solo si ya tenemos problemas de dientes, nariz u oído subyacentes ya que, con los cambios de presión, bien sea por el aumento o por el descenso, se estimulan algunas terminaciones nerviosas sensibles o gases presentes en zonas en las que no deberían estar. Al cambiar la presión, se producen cambios volumétricos en el gas y esto sería la causa del dolor.

Según dice la ley de los gases establecida por Boyle y Mariotte, la presión de un gas en un recipiente cerrado es inversamente proporcional al volumen cuando la temperatura es constante. Es por eso que, durante un vuelo, cuando subimos, la presión baja y el gas se expande y, al bajar, la presión sube y el gas se contrae. Asimismo, cuando buceamos esto sucede a la inversa: a mayor profundidad, mayor es la presión y más se contrae el gas.

El dolor que causa la barodontalgia se caracteriza por una sensación de compresión fuerte y, dependiendo de si el dolor es más intenso a la subida o a la bajada de presión, se pueden discernir unas patologías u otras.

Entre las dolencias más comunes que pueden causar este dolor, encontramos las caries, obturaciones (empastes) defectuosas, endodoncias incompletas, periodontitis (sobre todo cuando se tienen abscesos) y también a causa de las extracciones dentales recientes.

Si te has realizado un tratamiento odontológico, tienes que tener en cuenta que no se debe realizar ninguna actividad que implique cambios de presión durante las 24 horas siguientes al mismo. Además, si se trata de una cirugía bucal menor, debemos evitar exponernos a cambios de presión durante un mínimo de 7 días.

La barodontalgia es un fenómeno muy poco común pero, cuando aparece, se trata de algo muy doloroso. Si lo has sentido alguna vez, no dudes en contactar con tu médico o dentista para saber qué te suceda y, si no lo has padecido nunca, toma nota de los consejos para evitarlo si te realizas algún tratamiento bucal.