El mejor momento para prevenir futuras maloclusiones y asegurar una sonrisa alineada es en la infancia.

Una vez salen los dientes definitivos podemos ver si estos están en la posición adecuada y, en caso negativo, actuar a tiempo previniendo complicaciones. Para ello, en las clínicas que cuentan con profesionales formados en odontopediatría, se realizan diferentes tipos de ortodoncias infantiles para conseguir que luzcan una sonrisa perfecta desde la infancia.

Así, podemos encontrar tres grupos diferentes de ortodoncias: la ortodoncia fija, la ortodoncia móvil y la ortodoncia invisible. Seguro que todas te suenan, puesto que los tratamientos que abarcan son los mismos que se aplican en los adultos, solo que están adaptadas a los tamaños y necesidades morfológicas de las criaturas.

Ortodoncia fija

Es el tratamiento más común para corregir malposiciones de los dientes, piezas rotadas, espacios dentarios y para acabar con la mala oclusión. Junto con los famosos Brackets, también se emplean ligaduras, bandas y arcos para asegurar que se consigue la fuerza necesaria para mover los dientes a su sitio. La ortodoncia fija se puede aplicar a partir de los 6 años y se recomienda por que es más fácil de controlar, ya que no se tiene que tocar y el niño no se la puede quitar al notar molestias ni olvidar o perder los alineadores o aparato removible.

-Brackets metálicos. Son el “aparato” de toda la vida. Sin duda son la opción menos estética, pero se puede mejorar usando alegres gomas de colores para que les motive la visita y no se acomplejen.

-Brackets autoligables (sistema diamond). Este sistema prescinde de las ligaduras, mejorando así la higiene bucal, un gran punto positivo a su favor, ya que los pequeños, a causa de su edad, son menos cuidadosos con el cepillado.

Además, este sistema proporciona más espacio para alinear los dientes, incluso puede evitar posibles exodoncias.

-Brackets de zafiro. Estos Brackets son transparentes, por lo que lo único que se ve es el arco metálico. Esta discreción los hace la mejor opción para los pequeños más vergonzosos o más pendientes de su aspecto físico y su funcionamiento es igual de efectivo que con el resto de Brackets.

-Brackets de porcelana. Estos Brackets también buscan la discreción como los de zafiro. En este caso, están realizados en porcelana, un material capaz de adaptarse al color natural de los dientes, quedando totalmente disimulados.

-Brackets linguales. Este tipo de ortodoncia pone los Brackets en la zona interna de los dientes (zona lingual), pasando totalmente desapercibidos a la vista, pero puede ser un poco incómodos.

Este tratamiento se hace 100% a medida del paciente y se aplica a partir de los 10 años.

Ortodoncia móvil

Este tipo de ortodoncia se puede poner y quitar gracias al uso de algunos elementos metálicos como resortes, arcos y tornillos que son removibles de un modo sencillo por el propio paciente a la hora de comer y cepillarse los dientes.

Aún así, esta no es una opción adecuada para todo el mundo, puesto que está indicado para apiñamientos leves, expansión de maxilares y la corrección de mordidas cruzadas. Es decir, no es una alternativa para las criaturas que necesiten un tratamiento extenso con ortodoncia fija.

Ortodoncia invisible

Sin duda alguna, la ortodoncia invisible es el tratamiento más estético de todos, puesto que es prácticamente imperceptible a la vista. Al igual que el tratamiento para adultos, está formado por una serie de alineadores transparentes que se cambian cada X semanas, según la consideración del ortodoncista.

Es la opción perfecta para casos leves y para criaturas que practiquen deporte de contacto, ya que se pueden retirar para evitar golpes.

Este tratamiento se debe llevar un mínimo de 20 horas al día para ser efectivo, por lo que es importante que el paciente tenga la madurez psicológica suficiente como para poder cumplir con los horarios y los cambios sin olvidos y sin concesiones frente a las molestias que pueden aparecer los primeros días que se cambian los alineadores.

De todas formas, sea cual sea el tratamiento que te gustaría para tu criatura, es importante acudir siempre a un buen odontopediatra para que estudie a fondo el caso y elija el tratamiento más adecuado tanto para el problema como para la capacidad de compromiso y responsabilidad del menor.