Cuando necesitamos alinear nuestros dientes, ya sea por estética o por salud, es normal que nos surjan muchas a dudas a cerca de los diferentes tratamientos, los procedimientos y los múltiples tipos de ortodoncia disponibles en el mercado.

Estar en manos de un buen ortodoncista resolverá con satisfacción todas tus dudas, pero no está de más buscar un poco de información para tener más o menos claro las diferentes opciones de ortodoncia que te puedes encontrar, para ver cuáles se pueden ajustar más tanto a tu presupuesto como a tu gusto y otras variables que puedan intervenir. Eso sí, recuerda que, una vez en la consulta, será el ortodoncista quien te guiará para ponerte la ortodoncia que mejor se ajuste al resultado que se quiere conseguir tras el tratamiento.

Como hemos dicho, existen muchos tipos de ortodoncia, siendo la ortodoncia fija la más común y la que lleva más tiempo entre nosotros, es la que en España llamamos “aparato” o Brackets.

Este tipo de ortodoncia consisten en una aparatología que se pone de modo fijo en los dientes y, como hemos dicho, es la más común y la menos cara de todas las opciones.

Se trata de una ortodoncia que se puede poner a partir de los 12 o 13 años de edad, cuando ya se han cambiado todos los dientes de leche y han aparecido todos los definitivos.

La ortodoncia fija permite colocar los dientes en su posición adecuada, así como corregir maloclusiones que dificulten la masticación, deglución, habla o que provoquen otros problemas como dolores de cabeza o bruxismo, el desgaste excesivo y prematuro de los dientes e incluso problemas de digestión.

Tipos de ortodoncia fija

Aunque se trata del tratamiento más tradicional y que lleva más tiempo con nosotros, hay que decir que existen diferentes tipos de ortodoncias fijas, que juegan con una mayor o menor visibilidad de los Brackets y sus ligaduras, consiguiendo un aspecto estético más disimulado o llamativo, según el gusto del paciente.

Así, podemos decir que los y las pacientes más jóvenes suelen apostar por los Brackets metálicos tradicionales, ya que estos permiten jugar con los colores de las ligaduras en cada revisión, convirtiendo la ortodoncia en algo más divertido y estiloso según sus gustos. Se consiguen resultados alegres y mejora su motivación para aguantar el tratamiento.

Por otra parte, aunque es igual de posible poner la ortodoncia metálica tradicional, se suele apostar más por los Brackets digitales o de zafiro, ya que, al ser transparentes quedan mucho más disimulados, quedando a la vista solo la arcada metálica que ejerce la presión sobre los dientes.

Cuidar la ortodoncia fija

La ortodoncia fija requiere de un tiempo de adaptación, tanto a nivel visual como fisiológico, ya que las mucosas de la boca detectan un cuerpo extraño, pudiéndose crear algunas molestias durante las primeras semanas, pero nada que no tenga solución. Puedes salir pequeñas llagas en la zona de contacto entre el bracket y el interior de la boca y los dientes pueden doler un poco durante la primera semana.

Es cierto que estas molestias son menos notables entre los niños y los adolescentes, pero los adultos lo pueden tolerar sin problemas.

Ya sean jóvenes o menos jóvenes, el cuidado de la ortodoncia fija es el mismo. Hay que tener unos buenos hábitos alimenticios e higiénicos, evitando comer alimentos pegajosos o demasiado duros y prestando una especial atención al cepillado, para que no queden restos de comida adheridos a los Brackets, las ligaduras o el hilo metálico.

Y, al igual que en nuestro día a día, hay que cepillarse tras cada comida, empleando un hilo dental específico una vez al día para asegurarnos de eliminar toda la suciedad y prevenir infecciones y enfermedades de la boca.

La ortodoncia fija sigue siendo uno de los tratamientos más elegidos por los pacientes gracias a su efectividad y su precio, solo necesitas hacerte el ánimo y venir para que te ayudemos a conseguir tu mejor sonrisa.