Una vez pases las fiestas de pascua, podremos despedirnos del uso obligatorio de las mascarillas en espacios interiores (a excepción de transportes públicos, centros sanitarios y hospitales) y volver a mostrar nuestras sonrisas.

El uso de las mascarillas ha salvado vidas, nos ha privado de ver las sonrisas de nuestros seres queridos y, a algunas personas, les ha permitido darse cuenta de la importancia de lucir una bonita sonrisa con la que volver a relacionarse con el mundo.

Para saber si una sonrisa está equilibrada y proporcionada se atiende a los labios, la forma, posición y tamaño de los dientes, el equilibrio entre derecha e izquierda y la visualización de las encías, puesto que una sonrisa juvenil y atractiva es la que enseña lo suficiente de encía y dientes. Lo ideal en reposo es mostrar de 2 a 5 mm en el caso de las mujeres y de 1 a 2 mm en el de los hombres. Con el paso de los años, los tejidos de alrededor de la boca se vuelven flácidos, enseñando menos los dientes superiores y más los inferiores.

Por otra parte, los dientes centrales, idealmente, deben ser 1/6 más grandes que los laterales y, finalmente, se mira cuán amplia y grande es la sonrisa para valorar el espacio que queda entre los dientes posteriores superiores al interior de la mejilla al sonreír. Esta observación determina el número de piezas que forman la sonrisa y se tiene que tener en cuenta para conseguir una buena restauración, ya que una sonrisa amplia resulta más atractiva que una estrecha.

La meta no es conseguir dientes rectísimos y super blancos, sino una sonrisa natural y saludable que se adapte a la cara de un modo amable. Así estos son los tratamientos más demandados desde que empezamos a salir a la calle tras el confinamiento:

-Blanqueamiento. Hoy en día podemos conseguir rápidamente resultados muy naturales, que no resultan artificiales, iluminando la sonrisa y aumentando tus niveles de seguridad en ti mismo.

-Carillas de composite sin tallado. La mejor solución para dientes ligeramente deformados, decolorados o astillados, es decir, para pequeñas imperfecciones. Se añade una resina del mismo color del diente para conseguir la forma adecuada y, en algunos casos, para cerrar espacios menores entre los dientes o hacer que parezcan más largos, con resultados que duran varios años.

-Carillas de porcelana. La opción perfecta para conseguir la sonrisa de tus sueños, ya que permite cambiar a forma, tamaño, color y alineación de los dientes de un modo mínimamente invasivo. Se realizan en cerámica o porcelana de alta resistencia y duran muchos años.

-Tallado selectivo de dientes. Es un pequeño retoque del diente natural para modificar defectos de tamaño forma. Se realiza en una sesión de un modo indoloro y proporciona cambios inmediatos. Eso sí, no se puede realizar en todos los casos ya que puede afectar a la mordida.

-Contorneado de encías. Este tratamiento remoldea, levanta y esculpe la línea de las encías mediante el uso de láseres. Se trata de cortar el exceso de encías para conseguir una sonrisa más proporcionada y, en los casos de recesión de encías, el tratamiento consigue restaurar el tejido de las mismas. Puede sonar invasivo, pero este tratamiento a penas crea sangrado y no necesita sutura.

-Ortodoncia invisible. La ortodoncia invisible es, sin duda, uno de los tratamientos más solicitados, ya que te permite corregir la posición de tus dientes y su mordida sin que nadie se de cuenta. El uso de alineadores transparentes es perfecto para los que quieren disfrutar de una apariencia normal durante el tratamiento y permite mantener una mejor higiene bucal al sacarse para comer y lavarse los dientes.

La sonrisa es tu carta de presentación al mundo. Si te preocupa alguno sobre ella o quieres saber más sobre alguno de estos tratamientos, no dudes en consultarnos o venir a vernos. ¡Te esperamos!