Si has perdido uno o varios dientes, seguramente te habrás planteado la opción de ponerte un implante dental. Los implantes dentales son una solución segura y efectiva para reemplazar los dientes perdidos, ya que son fijos y brindan un aspecto natural a la dentadura. Pero, ¿poner un implante dental duele? Esta es una de las preguntas más frecuentes que nos hacen nuestros pacientes en la clínica Fernández Ybarra, y la respuesta es: depende.

Depende de varios factores, como el estado de tu salud bucal, el tipo de implante que elijas, la técnica que se utilice y la anestesia que se aplique. En este artículo, te vamos a explicar todo lo que necesitas saber sobre los implantes dentales y cómo se colocan, para que puedas tomar una decisión informada y sin miedo.

¿Cómo se colocan los implantes dentales?

La colocación de un implante dental es un proceso quirúrgico que se realiza en varias fases y que puede durar desde unos meses hasta un año, dependiendo del caso. Estas son las fases principales:

• Estudio previo: se realiza una valoración del estado de tu boca, se toman radiografías y se planifica el tratamiento. Se te informa de los riesgos, los beneficios y el presupuesto del implante.
• Extracción del diente dañado: si todavía tienes el diente que se va a reemplazar, se extrae con anestesia local y se deja cicatrizar la herida. Este paso puede saltarse si el diente ya se ha caído o se ha perdido por algún motivo.
• Inserción del implante: se hace una pequeña incisión en la encía y se perfora el hueso para colocar el tornillo del implante. Se sutura la encía y se deja que el implante se integre con el hueso durante unos meses. Este proceso se llama osteointegración y es fundamental para el éxito del implante.
• Colocación del pilar: se vuelve a abrir la encía y se atornilla una pieza llamada pilar sobre el implante. El pilar es el que sostiene la corona o la prótesis que va a reemplazar al diente. Se deja cicatrizar la encía alrededor del pilar durante unas semanas.
• Colocación de la corona o la prótesis: se toma una impresión de tu boca y se fabrica la corona o la prótesis que va a ir sobre el pilar. Se prueba y se ajusta hasta que quede perfecta. Se fija con cemento o con un tornillo y se comprueba la oclusión y la estética.

Ahora que ya sabes cómo se colocan los implantes dentales, seguro que te preguntas si duele. La respuesta es que no debería doler, ya que se utiliza anestesia local para evitar el dolor durante la cirugía. Además, se pueden recetar analgésicos y antiinflamatorios para aliviar las molestias posteriores.

Sin embargo, cada persona tiene un umbral de dolor diferente y puede experimentar sensaciones distintas. Algunas personas pueden sentir presión, tirantez, calor o frío en la zona del implante, pero no dolor. Otras pueden sentir dolor leve o moderado, que se puede controlar con medicación. Y otras, la menor cantidad, pueden sentir dolor intenso o persistente, que puede indicar una complicación, como una infección, una hemorragia o un rechazo del implante. Es algo poco habitual, pero hay que tenerlo en consideración si ocurre y darle la importancia que se merece, así que si es tu caso no esperes a que “se te pase” y avisa inmediatamente a tu médico.

Como ves, poner un implante dental no tiene por qué ser una experiencia dolorosa, sino todo lo contrario. Los implantes dentales te permiten recuperar la función y la estética de tu boca, mejorando tu calidad de vida y tu autoestima. Si quieres saber más sobre los implantes dentales o pedir una cita, contacta con nosotros en la clínica Fernández Ybarra. Estaremos encantados de atenderte y resolver todas tus dudas. ¡Te esperamos!