Conforme se hacen mayores, los niños van ganando en autonomía y son capaces de cepillarse los dientes ellos solos. Se trata de una nueva tarea que tendremos que supervisar durante una temporada para asegurarnos de que lo hacen correctamente, pero no estamos solos, os traemos un gran ayudante: el revelador de placa bacteriana.
Se trata de una pastillita que contiene un producto que es capaz de teñir de rojo o azul la placa bacteriana que existe en y entre los dientes y que nos sirve como indicador de un buen cepillado. Al teñir la placa vemos en qué zonas deben cepillarse mejor y podemos ayudarle a mejorar su técnica. El revelador también está disponible en otros formatos como gel, líquido o enjuague.
El formato más común es la pastilla masticable, un comprimido que han de mascar hasta que se disuelva y, sin tragar nada, deben hacer circular la saliva creada durante un minuto. Después se tienen que enjuagar la boca 3 o 4 veces con agua y comprobar (fascinados en algunos casos) las zonas coloreadas mirándose al espejo. Estas zonas con color son en las que deben insistir más en el cepillada. Eso sí, se recomienda usar la pastilla en el cepillado de la noche, ya que también tiñe un poco las encías y la lengua, aunque el color desaparece al poco tiempo.
En cuanto a la periodicidad de su uso, se recomienda usarlo todas las noches durante la primera semana, para ver dónde se acumula más placa. En las 2 semanas siguientes, hay que usarlo 2 o 3 veces y, a partir del mes, con una vez a la semana sería suficiente.
Este truco del revelador de placa bacteriana es importante para prevenir enfermedades bucales y, además, los pequeños se lo suelen tomar como un juego o un desafío que les motiva a conseguir una mejor higiene dental.
Si quieres saber más sobre este producto, no dudes en contactar con nosotros. Estaremos encantados de asesorarte sobre el mejor formato y aconsejarte en su uso.
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