El deporte es fundamental para llevar una vida saludable. El cuerpo humano está diseñado para moverse y realizar esfuerzos físicos de manera habitual es una práctica cien por cien beneficiosa y recomendable para la mayoría de la población.

¿Y qué tiene que ver esto con la salud oral? Más de lo que parece a simple vista, tanto en una dirección como en otra: el deporte tiene impacto en la dentición y los problemas bucodentales tienen repercusiones en el rendimiento deportivo.

¿No lo crees? ¡Sigue leyendo!

¿Cómo se relacionan el deporte y la salud oral?

Empecemos por lo más obvio: una persona que realiza deporte de forma habitual tiene probabilidades de sufrir algún que otro traumatismo en la mandíbula o en los dientes, sobre todo si pensamos en deportes de contacto. Pero también mientras se está practicando deporte la musculatura está en tensión, y aquí se incluye la maxilofacial: Lo que ocurre es que se aprietan los dientes de forma refleja y ello puede derivar en dolor y problemas en la ATM.

Por otra parte, sabemos que una maloclusión se puede relacionar con problemas posturales, lo que afectará más tarde o más temprano a la práctica deportiva, con lo cual es importante asegurarte de que tienes una mordida correcta si eres una persona deportista.

El esfuerzo físico también provoca xerostomía o síndrome de la boca seca, debido a la deshidratación, lo que a la larga puede afectar a la salud oral. 

Por otra parte, muchas personas que practican deportes consumen bebidas energéticas, que tienen una alta cantidad de azúcares, para recuperarse del esfuerzo rápidamente. Sin embargo, este consumo de azúcar “invisible” puede perjudicar a la salud bucodental porque favorecen la aparición de caries y de erosión dental.

A su vez, las caries o las infecciones gingivales pueden provocar dolores musculares y tendinitis, así que ¡no descuides tu visita al dentista!

¿Qué podemos hacer para prevenir estos problemas?

Algunos consejos que podemos seguir para prevenir los problemas físicos y en la salud oral de las personas deportistas son los siguientes:

1. Mantén una dieta equilibrada, sin abusar de los carbohidratos.

2. Hidrátate de forma frecuente con agua y evita las bebidas energéticas. Puedes encontrar buenas fuentes de energía en la fruta y en los frutos secos.

3. Cepíllate los dientes después de cada comida e incorpora en tu rutina el hilo dental.

4. Si notas la boca seca, puedes estimular la producción de saliva mascando chicle sin azúcar con moderación.

5. Usa protector bucal en deportes de contacto.

Y, por supuesto, acude periódicamente a las revisiones con tu dentista y consúltale cualquier duda que tengas. Estará encantado de resolverlas y te podrá dar consejos más específicos para tu caso.