Cada etapa de la vida requiere de unos cuidados específicos para mantener nuestra salud bucal, así como unos hábitos especiales que se van modificando para adaptarse a nuestras necesidades y modo de vida.

Así, en la tercera edad para muchos es común el utilizar prótesis dentales, por lo que hay que aprender a mantenerla en buen estado, y también existen otros factores que afectan a la hora de lavar correctamente los dientes, como puede ser la artritis, que limita la movilidad y los gestos. Aquí te dejamos unos cuantos consejos para cuidar la salud dental durante la segunda juventud.

Un hábito invariable a lo largo de la vida, es cepillarse los dientes después de cada comida durante un mínimo de 2 minutos y teniendo especial cuidado de limpiar correctamente el cepillo tras su uso y dejar que se seque. Esto ayuda a evitar la proliferación de gérmenes y bacterias, y debes cambiar de cepillo cada 3 meses. ¡Y no te olvides de limpiar la lengua!

Si usas prótesis dental debes limpiarla tras cada comida con un cepillo y jabón. Cuando te vayas a dormir, sácala para descansar mejor y consérvala dentro de un vaso con agua. Además, es recomendable usar pastillas desinfectantes una vez a la semana para una limpieza extra. Si tu prótesis es fija, la higiene es igual a la del resto de dientes, pero si notas que se suelta, usa pasta adhesiva para que se sujete mejor.

A partir de cierta edad, muchas personas notan que tienen la boca más seca de lo común. Para minimizar esta sensación o prevenirla, recomendamos que evites fumar y las bebidas alcohólicas y, para aliviar los síntomas hay que beber mucha agua y mantener la boca y los labios húmedos empleando vaselina o cacao labial.

Finalmente, hay que prestar una atención especial a la alimentación, ya que hay que andarse con cuidado con la ingesta de alimentos duros o pegajosos, ya que estos pueden dañar las encías, así como las prótesis en caso de llevarlas. Además, es recomendable moderar la ingesta de dulces y evitar su consumo especialmente por la noche.

Adaptando tu rutina a estas pequeñas modificaciones, mantendrás tu salud bucal en plena forma, pero si notas dificultad para masticar con la prótesis, heridas que no sanan solas, o dolor en algún diente, hay que acudir a tu dentista de confianza para que eche un vistazo.